La mejor forma de cocinar un chuletón puede variar según tus preferencias personales, pero aquí te presentamos una guía general para obtener resultados, según nuestro punto de vista, perfectos:

1. Paso previo: Antes de comenzar a cocinar el chuletón, asegúrate de haberlo sacado de la nevera unas horas antes, quitado el plástico y dejado en un plato a temperatura ambiente. Esto ayudará a que se cocine de manera más uniforme. 

Las claves para atemperar la carne correctamente las puedes encontrar en nuestra entrada de blog “La antesala del sabor”. 

Además, sazona generosamente ambos lados del chuletón con sal gruesa y pimienta negra recién molida. 

2. Selección de la sartén: Opta por una sartén de hierro fundido o una parrilla caliente para cocinar el chuletón. Estos materiales permiten una distribución uniforme del calor y un buen sellado de la carne.

3. Calor intenso: Precalienta la sartén o la parrilla a fuego alto. Queremos lograr una buena costra caramelizada en el exterior del chuletón mientras mantenemos el interior jugoso.

4. Sellar la carne: Coloca el chuletón en la sartén o en la parrilla caliente y déjalo sin tocar durante 2-3 minutos para obtener un buen sellado. Luego, dale la vuelta y repite el proceso en el otro lado.

5. Control de la temperatura interna: Utiliza un termómetro de cocina para medir la temperatura interna del chuletón y asegurarte de alcanzar el punto de cocción deseado. A continuación, te presentamos una guía aproximada de temperaturas internas para diferentes puntos de cocción:

Jugoso: 50-54°C

Medio: 55-60°C

Bien hecho: 60-65°C

El tiempo de cocción exacto por centímetro de grosor puede variar dependiendo de varios factores, como el punto de cocción deseado, el tipo de carne y el método de cocción utilizado. Sin embargo, te porporcionamos una guía general para cocinar una chuleta de manera óptima según el grosor:

Recuerda que estas temperaturas y tiempos son solo una referencia y pueden ajustarse según tus preferencias personales.

6. Reposo: Una vez que el chuletón alcance el punto de cocción deseado, retíralo del calor y déjalo reposar durante unos minutos. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan dentro de la carne, lo que resultará en un chuletón más jugoso y tierno.

7. ¡A disfrutar!: Corta el chuletón en rebanadas gruesas y sírvelo inmediatamente. Puedes acompañarlo con tus guarniciones favoritas, como patatas o una ensalada.

Recuerda que la mejor forma de cocinar un chuletón puede variar según tus preferencias de sabor y el grosor de la pieza. ¡No dudes en experimentar y ajustar el tiempo de cocción para obtener el resultado perfecto según tu gusto!